Ian Curtis headstone stolen
The former Joy Division singer's memorial stone has gone missing from the Macclesfield cemetery where he is buried Somewhere in Cheshire is a seriously melancholy thief. The gravestone of Ian Curtis has been stolen from the Macclesfield cemetery where the former Joy Division singer is buried.
The not-quite-graverobber made off with the memorial some time between Tuesday afternoon and Wednesday morning. Police are appealing for anyone with information on its whereabouts to come forward.
Curtis committed suicide in May 1980, hanging himself in his kitchen just before Joy Division were due to tour the United States. He was 23.
His gravestone is inscribed "Ian Curtis, 18-5-80", with the words "Love Will Tear Us Apart".
"There is no CCTV in the area and there are no apparent leads as to who is responsible for the theft," a police spokesman said. "This is a very unusual theft and I am confident that someone locally will have knowledge about who is responsible or where the memorial stone is at present."
There has been a resurgence of interest in the late singer after last year's Curtis biopic, Control, and a new Joy Division documentary that was released this spring. It remains to be seen whether the gravestone thief sought a movie memento, a poor-taste Cheshire souvenir or just a morbid piece of living-room furniture.
Hopefully, he's sitting in his flat somewhere, staring at the engraved stone, feeling an abject gloom over what he's done. Thursday July 03 2008
18 de Mayo de 1980. Solo en su casa de Manchester, Ian Curtis se enfrentó a su angustiosa situación. Su esposa, Deborah, insistía en el divorcio. Vio Stroszek, una tragicomedia de su director favorito, Werner Herzog. Escuchó The idiot, un disco introspectivo de su amado Iggy Pop. En algún momento de la noche se ahorcó en la cocina. En el tocadiscos da vueltas 'The idiot' el disco de Iggy pop. Deborah Curtis llega a casa tras pasar la noche fuera al haber discutido con su marido. Al entrar en la cocina se lo encuentra ahorcado con la cuerda de tender la ropa. Ha muerto Ian Curtis. Inglés, 23 años, epiléptico y cantante del grupo Joy Division El día en que murió, sus compañeros no daban crédito. En unos días, Joy Division iniciaba una gira por EE UU y el cantante parecía excitado por la aventura. Sabían que Ian había intentado suicidarse tragándose un puñado de medicamentos, pero creían que era un gesto para la galería. en el grupo no se hablaba de sentimientos personales
The former Joy Division singer's memorial stone has gone missing from the Macclesfield cemetery where he is buried Somewhere in Cheshire is a seriously melancholy thief. The gravestone of Ian Curtis has been stolen from the Macclesfield cemetery where the former Joy Division singer is buried.
The not-quite-graverobber made off with the memorial some time between Tuesday afternoon and Wednesday morning. Police are appealing for anyone with information on its whereabouts to come forward.
Curtis committed suicide in May 1980, hanging himself in his kitchen just before Joy Division were due to tour the United States. He was 23.
His gravestone is inscribed "Ian Curtis, 18-5-80", with the words "Love Will Tear Us Apart".
"There is no CCTV in the area and there are no apparent leads as to who is responsible for the theft," a police spokesman said. "This is a very unusual theft and I am confident that someone locally will have knowledge about who is responsible or where the memorial stone is at present."
There has been a resurgence of interest in the late singer after last year's Curtis biopic, Control, and a new Joy Division documentary that was released this spring. It remains to be seen whether the gravestone thief sought a movie memento, a poor-taste Cheshire souvenir or just a morbid piece of living-room furniture.
Hopefully, he's sitting in his flat somewhere, staring at the engraved stone, feeling an abject gloom over what he's done. Thursday July 03 2008
18 de Mayo de 1980. Solo en su casa de Manchester, Ian Curtis se enfrentó a su angustiosa situación. Su esposa, Deborah, insistía en el divorcio. Vio Stroszek, una tragicomedia de su director favorito, Werner Herzog. Escuchó The idiot, un disco introspectivo de su amado Iggy Pop. En algún momento de la noche se ahorcó en la cocina. En el tocadiscos da vueltas 'The idiot' el disco de Iggy pop. Deborah Curtis llega a casa tras pasar la noche fuera al haber discutido con su marido. Al entrar en la cocina se lo encuentra ahorcado con la cuerda de tender la ropa. Ha muerto Ian Curtis. Inglés, 23 años, epiléptico y cantante del grupo Joy Division El día en que murió, sus compañeros no daban crédito. En unos días, Joy Division iniciaba una gira por EE UU y el cantante parecía excitado por la aventura. Sabían que Ian había intentado suicidarse tragándose un puñado de medicamentos, pero creían que era un gesto para la galería. en el grupo no se hablaba de sentimientos personales
las esqueléticas canciones de Joy Division. Solían tener títulos lapidarios: Atmosphere, Isolation, Transmission, Colony, The eternal, Disorder, Decades. Seducían por su arquitectura y también por sugerir visiones de vidas sin esperanza: She's lost control retrataba a una joven víctima de la epilepsia, de la que cuidó Curtis; la dificultad de entenderse con la persona amada impulsaba Love will tear us apart. Curtis estaba enamorado de su mujer, pero ella sabía de su relación con Annik Honoré, una belga que no se conformaba con ser una grupie más.
En sus textos, Curtis mezclaba vivencias con el poso de sus lecturas, de Kafka a J. G. Ballard. Practicaba la escritura automática; sobre el escenario parecía estar poseído. Cuando sufrió el primer ataque de epilepsia, algunos pensaron que estaba llevando demasiado lejos su personaje escénico. Ya era objeto de veneración: sus discos tenían carácter icónico y muchas almas sensibles los tenían como declaración de identidad; se bailaban mecánicamente en discotecas sombrías.
Ian metabolizaba sus pesadillas y transformaba dolores secretos en arte tenso. Pero la popularidad no proporcionaba alivio para sus miserias. Los médicos le atiborraban de barbitúricos. Su sentido del compañerismo le obligaba a seguir el implacable ritmo de trabajo de la banda. Su muerte le hizo mito: "Iba en serio, no era pose". Traas su muerte, Joy Division tuvo su primer éxito masivo con el relanzamiento de Love will tear us apart. Los primeros ochenta vieron la vulgarización de sus hallazgos, con el ascenso del tecno-pop. Hasta She's lost control imperó en las pistas de baile, en la versión de Grace Jones.
Fieles a su talante, sus colegas mantuvieron silencio y se negaron a continuar con otro cantante. Peter Hook, Bernard Sumner y Stephen Morris sí añadieron una teclista, Gillian Gilbert. Se rebautizaron como New Order, otro nombre bajo el cual han funcionado desde 1981. Hacen una música hedonista y accesible. A primera vista, nadie diría que una vez caminaron por la cuerda floja, siguiendo los pasos de Ian Curtis. Curtis nació en Old Trafford, Manchester, en 1956. Creció en el área de Hurdsfield, Macclesfield. Desde joven, mostró talento como poeta. A pesar de que consiguió ir a The King's School, Curtis nunca tuvo éxito académico. A medida que se hizo mayor, sus ambiciones y esperanzas se fueron centrando en la literatura, que eventualmente culminaron con la música. El 23 de agosto de 1975 se casó con Deborah Woodruffe y cuatro años más tarde tuvieron a su única hija, Natalie.
Curtis conoció a Bernard Sumner y Peter Hook cuando asistían a un concierto de los Sex Pistols. Ellos le comentaron el hecho de que estaban intentando formar una banda, y él inmediatamente se unió al proyecto liderándolo como vocalista y letrista. Entre los tres, buscaron un batería, y tras un largo proceso de selección Stephen Morris se unió a la banda. Por aquel entonces el grupo tenía el nombre de Warsaw.
Mientras actuaba con Joy Division, Curtis desarrolló un estilo de baile muy personal reminiscente de los ataques epilépticos que sufría, a veces incluso en el escenario. La similitud era tanta que el público llegaba a dudar si aquello que veían era parte de la actuación o un verdadero ataque. A veces se desmayaba y tenían que ayudarlo a bajar del escenario, ya que su salud iba empeorando debido al gran número de conciertos que el grupo daba.
Ian era un hombre bastante reflexivo, todo un poeta, y lo demostraba en sus letras, en canciones como She's Lost Control (que habla acerca de una de sus amigas que también sufría ataques epilépticos). Es notable el tono depresivo y seco de las letras de sus composiciones, presente en canciones como Disorder, The day of the lords, Love will tear us apart y más. Estos temas llevaron a los fans, e incluso a su propia esposa, Deborah, a creer que estaba cantando sobre su propia vida. Curtis una vez comentó en una entrevista que escribía sobre "las diferentes formas que la gente tenía para superar ciertos problemas y como lo hacían para adaptarse". Su voz de barítono le hacía parecer mucho más entrado en años de lo que realmente era (23 años en el momento de su muerte) e impregnaba de tenebrosidad las canciones de Joy Division.
Sus influencias principales fueron los escritores William Burroughs y J.G. Ballard (hay dos títulos de canciones que referencian a estos autores, "Interzone" y "Atrocity Exhibition"), y los cantantes Jim Morrison, Iggy Pop y David Bowie.
El último concierto donde Curtis participó fue el mismo mes que murió, e incluyó la primera y última puesta en escena de la canción "Ceremony", que más tarde sería reversionada por New Order. La última canción que Curtis cantó en público fue "Digital".
Los efectos de la epilepsia y sus problemas personales, como el repentino divorcio fueron causas que contribuyeron a su suicidio, cuando se quitó la vida a la edad de 23 años. La noche que murió, días antes que el grupo fuera a hacer su primera gira a los Estados Unidos, estuvo viendo una de sus películas preferidas, Stroszek, de Werner Herzog, una película en la cual un artista atormentado se suicida. Más tarde se colgó en la cocina mientras escuchaba el disco "The Idiot" de Iggy Pop, el cual continua generando especulación sobre cual fue la verdadera razón para suicidarse. Algunos críticos creen que sencillamente deseaba morir joven, cumpliendo con el mito de la estrella de rock'n'roll que muere joven.
En sus textos, Curtis mezclaba vivencias con el poso de sus lecturas, de Kafka a J. G. Ballard. Practicaba la escritura automática; sobre el escenario parecía estar poseído. Cuando sufrió el primer ataque de epilepsia, algunos pensaron que estaba llevando demasiado lejos su personaje escénico. Ya era objeto de veneración: sus discos tenían carácter icónico y muchas almas sensibles los tenían como declaración de identidad; se bailaban mecánicamente en discotecas sombrías.
Ian metabolizaba sus pesadillas y transformaba dolores secretos en arte tenso. Pero la popularidad no proporcionaba alivio para sus miserias. Los médicos le atiborraban de barbitúricos. Su sentido del compañerismo le obligaba a seguir el implacable ritmo de trabajo de la banda. Su muerte le hizo mito: "Iba en serio, no era pose". Traas su muerte, Joy Division tuvo su primer éxito masivo con el relanzamiento de Love will tear us apart. Los primeros ochenta vieron la vulgarización de sus hallazgos, con el ascenso del tecno-pop. Hasta She's lost control imperó en las pistas de baile, en la versión de Grace Jones.
Fieles a su talante, sus colegas mantuvieron silencio y se negaron a continuar con otro cantante. Peter Hook, Bernard Sumner y Stephen Morris sí añadieron una teclista, Gillian Gilbert. Se rebautizaron como New Order, otro nombre bajo el cual han funcionado desde 1981. Hacen una música hedonista y accesible. A primera vista, nadie diría que una vez caminaron por la cuerda floja, siguiendo los pasos de Ian Curtis. Curtis nació en Old Trafford, Manchester, en 1956. Creció en el área de Hurdsfield, Macclesfield. Desde joven, mostró talento como poeta. A pesar de que consiguió ir a The King's School, Curtis nunca tuvo éxito académico. A medida que se hizo mayor, sus ambiciones y esperanzas se fueron centrando en la literatura, que eventualmente culminaron con la música. El 23 de agosto de 1975 se casó con Deborah Woodruffe y cuatro años más tarde tuvieron a su única hija, Natalie.
Curtis conoció a Bernard Sumner y Peter Hook cuando asistían a un concierto de los Sex Pistols. Ellos le comentaron el hecho de que estaban intentando formar una banda, y él inmediatamente se unió al proyecto liderándolo como vocalista y letrista. Entre los tres, buscaron un batería, y tras un largo proceso de selección Stephen Morris se unió a la banda. Por aquel entonces el grupo tenía el nombre de Warsaw.
Mientras actuaba con Joy Division, Curtis desarrolló un estilo de baile muy personal reminiscente de los ataques epilépticos que sufría, a veces incluso en el escenario. La similitud era tanta que el público llegaba a dudar si aquello que veían era parte de la actuación o un verdadero ataque. A veces se desmayaba y tenían que ayudarlo a bajar del escenario, ya que su salud iba empeorando debido al gran número de conciertos que el grupo daba.
Ian era un hombre bastante reflexivo, todo un poeta, y lo demostraba en sus letras, en canciones como She's Lost Control (que habla acerca de una de sus amigas que también sufría ataques epilépticos). Es notable el tono depresivo y seco de las letras de sus composiciones, presente en canciones como Disorder, The day of the lords, Love will tear us apart y más. Estos temas llevaron a los fans, e incluso a su propia esposa, Deborah, a creer que estaba cantando sobre su propia vida. Curtis una vez comentó en una entrevista que escribía sobre "las diferentes formas que la gente tenía para superar ciertos problemas y como lo hacían para adaptarse". Su voz de barítono le hacía parecer mucho más entrado en años de lo que realmente era (23 años en el momento de su muerte) e impregnaba de tenebrosidad las canciones de Joy Division.
Sus influencias principales fueron los escritores William Burroughs y J.G. Ballard (hay dos títulos de canciones que referencian a estos autores, "Interzone" y "Atrocity Exhibition"), y los cantantes Jim Morrison, Iggy Pop y David Bowie.
El último concierto donde Curtis participó fue el mismo mes que murió, e incluyó la primera y última puesta en escena de la canción "Ceremony", que más tarde sería reversionada por New Order. La última canción que Curtis cantó en público fue "Digital".
Los efectos de la epilepsia y sus problemas personales, como el repentino divorcio fueron causas que contribuyeron a su suicidio, cuando se quitó la vida a la edad de 23 años. La noche que murió, días antes que el grupo fuera a hacer su primera gira a los Estados Unidos, estuvo viendo una de sus películas preferidas, Stroszek, de Werner Herzog, una película en la cual un artista atormentado se suicida. Más tarde se colgó en la cocina mientras escuchaba el disco "The Idiot" de Iggy Pop, el cual continua generando especulación sobre cual fue la verdadera razón para suicidarse. Algunos críticos creen que sencillamente deseaba morir joven, cumpliendo con el mito de la estrella de rock'n'roll que muere joven.
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